Artes Plásticas
Cada año se inicia con enero y el 85 con llamativas muestras
Por Danilo de los Santos
LAS “TRANSFIGURACIONES” DE GENAO
A no menos de tres días del nuevo año ochenta y cinco, Eric Genao, quien pertenece a la nueva oleada de artistas dominicanos, celebra su primera individual. Montada en la Galería Arawak, esta exposición impresiono satisfactoriamente por la calidad apreciada en un dibujo preciso y por la extremada limpieza en los manejos del color, ceñidos a la utilización del acrílico. A estas cualidades de un depurado o preciso tecnicismo se añaden los textos de su discurso, unitario y hermoso, pese a sus imágenes sobrecogedoras.
“Transfiguraciones” es el titulo de esta impresionante exposición de Eric Genao, quien reúne al individuo formado como pintor y como arquitecto, y quien a través de numerosas participaciones colectivas, venia planteando una curiosa definición particular, dentro de ese aire común que respiran algunos valores nuevos. Nos referimos al surrealismo retomado, y en el cual, el espejismo a que da lugar la ladera de nuestro trópico, se resuelve en el mito o en la magia, en el erotismo o en la ambiguedad, amen de referir un estado tan faunatico como vegetativo.
Casi todos los elementos anotados en relación a ese surrealismo, están presentes en el discurso de Genao, quien los aglutina dentro de una especial postulación de seres metamorfoseados ambiguamente. Porque estos seres resultan extrañas criaturas orgánicas que parecen desprendidas de una destrucción cósmica, pero integradas, por poseer cada una de sus partes el elemento primordial de la vida. Así encontramos que por fuera y por dentro de unas vestiduras materiales – especie de armadura sideral -, algún elemento carnal revela que cada uno de estos extraños cuerpos late o tiene animación.
No podemos decir que pese al organismo que revelan las inquietantes iconografías de Eric Genao, y pese a una cierta truculencia que denotan los seres, su dicción pictórica llega a lo extremadamente fantástico. Sus “transfiguraciones”, producto de una visión de acordes inverosímiles, no llega a sacudirnos con tonos fantasmales y mucho menos de crueldad. Su absurdo mundo de órganos y artefactos, de sogas y objetos afiliados esta atenuado por un álito de flotación y sobre todo por una enjugosa iluminación en donde los tonos del color acentúan su lirismo.
Con esta exposición Eric Genao no solo ha sabido individualizar sus posibilidades de joven dotado artísticamente sino que se nos plantea como un pintor estimable por sus posibilidades lingüísticas.
LISTIN DIARIO – Lunes 25 de julio de 1988-Pagina 7
Revelaciones
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